Darwin es la mayor ciudad del territorio Norte de Australia. Es una ciudad moderna, progresiva, con gran diversidad cultural y un gran número de restaurantes y cafés. Su clima es caliente y húmedo. Sus costas son de agua clara, y la pesca en la región es extraordinaria y el 'Barramundi' el rey de los peces. Muy cerca de la ciudad, encontramos el Parque Nacional de Kakadu, con muchos ríos, exuberante vida salvaje, bonitas formaciones rocosas y una fauna y flora única en el mundo, con algunas especies como cocodrilos.
Disfrute Darwin y su gastronomía y cultura eclécticas en festivales, restaurantes, parques tropicales y distritos artísticos. Visite los mercados de Mindil Beach, navegue por el puerto y recorra sus museos. Desde Darwin, acceda al Parque Nacional Litchfield, las Islas Tiwi, Kakadu y la Tierra de Arnhem, y a viajes transcontinentales como el Ghan, las rutas Explorer's Highway y Savannah Way.
Clima
Darwin, ubicada en el extremo superior del Territorio del Norte, tiene dos estaciones diferentes: la húmeda y la seca. La estación húmeda va de noviembre a abril y se caracteriza por una gran humedad y lluvias y tormentas monzónicas. Las temperaturas por lo general varían desde una mínima de 25 °C hasta una máxima de 33 °C. La estación seca, de mayo a octubre, presenta días soleados, cálidos y secos con noches frías. Las temperaturas suelen variar entre 21 °C y 32 °C y los niveles de humedad son mucho menores. Aquí encontrará información sobre la temperatura, las precipitaciones y las actividades de temporada para planificar sus vacaciones en Darwin.
El clima del Territorio del Norte está definido en gran parte por el ciclo anual del monzón. Aunque el periodo de noviembre a abril se conoce como la estación húmeda y el que va de mayo a octubre es la estación seca, en la amplia extensión del Parque Nacional de Kakadu el pueblo aborigen distingue seis estaciones.
Muchos consideran que enero y febrero son los meses más hermosos del año en el Extremo Superior . Los días soleados y las tormentas vespertinas refrescan el ambiente, mientras que los animales y las plantas crecen. Los ríos y las cascadas fluyen y la campiña adopta un exuberante color verde. Una de las mejores formas de apreciar estas maravillas naturales es desde el aire, en un vuelo panorámico.
