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Mora de Rubielos se encuentra enclavada en la Sierra de Gúdar, a unos 1035 metros de altitud. Con anterioridad a la conquista, y mucho antes, se habla de la posible existencia de algún poblado ibérico así como de un castillo, probablemente árabe, del que no ha quedado testimonio. El término municipal comprende toda la cuenca del río Mora, de una gran riqueza paisajística. Leer más
Mora de Rubielos se encuentra enclavada en la Sierra de Gúdar, a unos 1035 metros de altitud. Con anterioridad a la conquista, y mucho antes, se habla de la posible existencia de algún poblado ibérico así como de un castillo, probablemente árabe, del que no ha quedado testimonio.
El término municipal comprende toda la cuenca del río Mora, de una gran riqueza paisajística. En él se alternan abruptos e intrincados montes, con espacios llanos, labrados desde hace milenios. Densos bosques de carrasca compiten con cuidados sabinares. Son muy abundantes las fuentes en la zona, y algunas están acondicionadas para las comidas campestres.
Monumentos de interés:
Arco del calvario: siguiendo la calle de Las Cruces, se inicia en un arco de medio punto rematado por tres pináculos, construido en 1801.
Casa consistorial: en la Plaza de la Villa se encuentra el ayuntamiento, del siglo XVII, edificación simétrica de imponente sillería y parca en elementos ornamentales. Es un reflejo del declinar del poder señorial y eclesiástico frente a la oligarquía concejil.
Casa García Herranz: fechada en 1750. Destacan la forja, el alero curvo, y el juego volumétrico. Tiene una capilla de planta poligonal adosada al conjunto.
Castillo-Palacio de los Fernández de Heredia.
Ex-colegiata de Santa María.
Buena. Fue buena, el personal encantador, la habitación con arreglo al precio muy bien y todos los servicios igual de bien.
Mala educación por el propio dueño. Sólo comentar que el dueño del hotel se dirigió a nosotros de una manera muy desagradable porque estábamos comiendo un bocadillo para almorzar fuera en una mesas, no fue capaz de acercarse amablemente explicarnos que no se deja comer allí, nosotros le recriminamos las formas, le dijimos que de haberlo sabido evidentemente no lo hubiéramos hecho, era simplemente un bocadillo esperando el comenzar hacer la ruta, que nos habían dicho que empezaba a las 10,30h y cuando llegamos era a las 12h, pero el hombre no escuchaba sólo estaba hablando mal, tanto que mi hija de 9 años empezó a llorar y lo que iba a ser un agradable día hizo que nos sintiéramos mal. Somos clientes nos deberían tratar con respecto y educación hemos ido a dejarnos nuestro dinero en su negocio, y no se lo merece. En cuanto a la granja de animales no es tal, decepción al ver que sacaban de un remolque jaulas de animales con conejos y pollo, las dejaban en el suelo y lo único que los niños iban tocando esos animales. El hombre que hacía de guía por la ruta de senderismo muy rudo, nada amable, cosa que se comentaba entre todos los que allí estábamos. En definitiva decepcionante. Y lo lamentamos porque íbamos con mucha ilusión. La única persona amable que encontramos fue la chica de recepción.
La comida muy buena El lugar es expextacular, la gente muy amable, el hotel muy limpio
Muy limpio, nuevo con un buen restaurante y un Spa estupendo y tranquilo. Un lugar tranquilo, moderno, cuidado, con un buen Spa y un buen restaurante. Un poco caro, no incluye ni un circuito de Spa y el sonido de las cañerías era terrible, despertándonos todas las mañanas :(
Comida excelente y actividades para niños. Hotel familiar con actividades para niños.
Experiencia positiva Buena le daría un 9’5, muy silencioso, tranquilo, limpio y buena comida.
Todo La cena perfecta el desayuno muy justo y poco variación
La habitación muy bonita con su balconcito,vistas a dos calles Ubicación perfecta, pleno centro, entorno muy bonito!!
Muy bien. Aseo perfecto con secador. Tranquilo, buenas vistas, cama cómoda, acogedor. Aseo perfecto con secador. Calefacción fácilmente regulable. Tranquilo, vistas a un bosquecillo de pino, con sol en la mañana muy agradable al despertar. Muy bien. Acogedor.
Las vistas y la situación. Todo positivo, lo recordaría.
MORA DE RUBIELOS
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